La libertad del pueblo portugués está íntimamente ligada a la Revolución de los Claveles de 1974, a la que el compositor y pianista Julio Resende dedica la música Hijos de la Revolución. Su concepto de “Fado Jazz” es un ejemplo perfecto del jazz como un lenguaje global de expresión musical libre. Esta combinación de fado y jazz fue una elección natural desde el principio. No es simplemente una adaptación de canciones tradicionales, sino que prospera en sus encantadoras composiciones originales, con melodías que incorporan perfectamente el espíritu de ambos mundos. Todas estas conexiones excepcionales, pero orgánicas, ejemplifican la esencia de su música: libertad, profundidad, emoción genuina, máxima expresión y una viva continuación de las tradiciones profundamente arraigadas hasta hoy.