Exposición en el primer centenario de su fallecimiento.

JOSÉ MARÍA IZQUIERDO (Sevilla, 1886-1922)  fue un escritor en la corriente del idealismo modernista, ligado al movimiento regeneracionista andaluz en su clave de regionalismo cultural y fue partidario del autonomismo progresivo y del “patriotismo ciudadano”.

La exposición se articula en tres espacios: 

Sala Gonzalo Bilbao. - Con un contenido vivencial desde su nacimiento hasta su muerte y donde en torno a la escultura de Sebastián Santos se desarrolla y expone lo que fue el ciclo vital y literario de José María Izquierdo, lo que fueron las claves de su vida y obra: familia, Calasancio Hispalense, Universidad Literaria, su siempre omnipresente Ateneo, Jacinto Ilusión…, incidiendo igualmente en personas que por uno u otro motivo fueron claves en su vida como su hermano Ángel o Alejandrina Guichot, su frustrado gran amor, sin olvidar otras facetas que desarrolló como hombre de su tiempo que fue o su más que decisiva y trascendente presencia en hechos que han quedado grabados en la memoria colectiva de la ciudad. 

Sala José María Izquierdo. Creador de una nueva mirada literaria sobre Sevilla, alejada del tipismo en que la encasillaron los viajeros románticos del XIX y que ha hecho que su nombre esté inscrito en lo mejor de la bibliografía sobre nuestra ciudad, la sala está dedicada a su producción literaria, con información sobre la génesis y características de sus obras, mostrándose primeras ediciones de las mismas con dedicatorias del propio autor de su puño y letra. 

Vestíbulo. - En torno a la lápida que se colocó en su honor en la antigua sede de la calle Tetuán en 1923, se expone parte de uno de los grandes patrimonios materiales del Ateneo: la biblioteca personal de José María Izquierdo. 

Su familia la donó tras su fallecimiento, y en ella es posible encontrar los libros que él tuvo en sus manos, leyó, soñó y disfrutó. Que se tenga constancia, es la primera vez que se exhiben públicamente fondos de su biblioteca. Es un legado que el Ateneo ha custodiado y atesorado durante cerca de un siglo y qué mejor momento para mostrarlo. 

Comisario: Pedro José Sánchez Gómez