ARTE (CINEMATOGRÁFICO) | CIENCIA | PEDAGOGÍA
CAPÍTULO XVII. ENTRE COPAS. DE CINE Y VINO. LAS COSAS QUE TE HACE PENSAR EL ARTE
Por
Ceres Adriana García-Baquero Velasco
Post #22

CAPÍTULO XXVII. ENTRE COPAS. DE CINE Y VINO.

«Me gusta pensar en qué pasaba el año en que crecían las uvas, en como brillaba el sol o si llovía. Me gusta pensar en toda la gente que cuidó y recogió las uvas. Y, si es un vino añejo, en cuantos de ellos ya deben de estar muertos.»

Maya habla a Miles sobre el vino,

(filme Sideways, 2004).

 

«¿Por qué te interesa tanto el vino?», pregunta Miles a Maya, a media luz, mientras de fondo suena el tema Miles and Maya, compuesto por Rolfe Kent para Sideways, aportando intimidad a la escena de esta película. Todo esto sucede mientras ambos personajes se miran fijamente a los ojos, degustando un Syrah, concretamente una copa Andrew Murray.

Estamos a mitad de la trama de esta magistral película, cuando ya se sabe de qué va cada personaje y resulta inevitable caer en el encanto seductor del vino, de lo que emula, de lo que provoca, de su cultura.

¿Por qué importa el vino?, cuestión latente durante todo el desarrollo argumental de la película Entre Copas (2004) cuyo título original Sideways, el de la novela en la que está basada la película, escrita por Rex Pickett y que, fue adaptada por su director Alexander Paynet junto a Jim Taylor como coguionista.

Esta obra de arte cinematográfica, ligera y estimulante que nos lleva a descubrir los secretos de los viñedos, bodegas y producto vinícola de Santa Bárbara, en California, magistralmente orquestada por el director de cine, es considerada una de las mejores películas que se han hecho sobre el vino.

Fue galardonada con dos Globos de Oro incluyendo Mejor Película Musical o Comedia y, con cinco nominaciones a los Oscar (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor de Reparto por Haden Church y Mejor Actriz de Reparto por Madsen), finalmente consiguió ser reconocida con el Oscar de la academia al Mejor Guión Adaptado.

Esta película, que pertenece al género de comedia dramática, recurre, como marco situacional, a un viaje por carretera compartido por dos amigos de más de cuarenta, muy dispares, Miles (interpretado por Paul Giamatti) y Jack (Thomas Haden Church), con motivo de la despedida de boda de Jack, a la región vinícola de Santa Bárbara, California. Este será el regalo de Miles a su amigo Jack, argumento que toma como excusa para perderse en la alquimia del vino. 

A través de las experiencias que van viviendo los personajes y sus conversaciones se nos va desplegando la carta de vinos producidos en el Valle de Santa Ynez, en el corazón de la región vinícola de Santa Bárbara, en California y sus lugares ligados a la cultura vinícola que cuenta con más de 300 bodegas por explorar. Un conocimiento sobre el vino, que se va introduciendo sin apenas darnos cuenta, macerado por la trama del argumento y el carácter de cada personaje.

Miles, personaje central, escritor frustrado al que nadie edita una novela que tiene pinta de ser soporífera, será el primer personaje en aparecer en la escena cuando por la insistencia de la llamada de alguien, despierta malhumorado, de lo que parece el resultado de una noche de excesos. El ambiente que le rodea no puede ser más deprimente, mostrando el espacio que habita o más bien le recoge, y dándonos pistas sobre su estado vital.

Este profesor de literatura, que da clases en un instituto a adolescentes y sobre todo amante y conocedor del vino, nos irá guiando en este recorrido por la cultura vinícola. Se irá recreando en la descripción de las cualidades de aquellos varietales que va catando y degustando al tiempo que nos invitará a recorrer las carreteras de la comarca de Santa Bárbara, en la costa central de California. Pondrá el acento en determinados lugares y vinos para arrastrarnos por los viñedos que ha ido conociendo y a sus aromas, acercándonos al productor y a sus bodegas, haciéndonos vivir una experiencia casi completa ya que nos falta degustar, oler, sentir.  

En una primera conversación, antes de iniciar su aventura del vino juntos, ya se ofrece un perfil psicológico de los dos amigos, Jack y Miles, personajes protagonistas, en el momento en el que cada uno de ellos describe lo que espera obtener de este viaje que van a compartir. Mientras que Jack considera que esta será su última aventura y, como el mismo dice, «siendo libre». Miles describe su propósito de viaje, expresando «tomaremos cantidad de buen vino, jugaremos al golf, comeremos cosas exquisitas, disfrutaremos del paisaje y despediremos tu despedida a lo grande». 

Jack, algo burdo e impetuoso, actor de telenovelas y anuncios, tiene el típico ataque de pánico previo a la boda ante la idea de casarse y lo que esto supondrá de cara a su futuro. Su prometida, Christine, personaje que solo aparece al principio y, al final de la película, es hija de un agente inmobiliario armenio, que ha hecho fortuna en el negocio en el que quiere introducir a Jack. Este se plantea que su boda con Christine cambiará su vida de actor y le complicará las posibilidades de tener devaneos con mujeres que, conoce al paso, aunque, por otro lado, le atrae la estabilidad económica que ofrece el negocio inmobiliario del padre de su prometida. Así es como, este profano en esto del vino buscará divertirse de un modo menos exquisito del que propone Miles, no interesado tanto en las cualidades del vino como en tomarlo y, más atraído por ligarse a más de una camarera o bodeguera, que van conociendo por la ruta que siguen, que en experimentar con las cualidades de los vinos de la comarca.

Miles no aprueba esta postura que adopta Jack. Estas dos formas de entender la vida, tan contrarias, será un motivo de desencuentro entre los amigos que discrepan en este punto. Así, Miles recrimina en Jack sus devaneos e infidelidades a su prometida y, esta contraposición de caracteres nos dará pistas sobre el propio carácter de los vinos con los que se identifican a cada personaje. Veremos a un Miles, defensor del Pinot Noir, mostrando las cualidades de este tipo de vino a medida que se desarrolla la película, al mismo tiempo que, poco a poco, se va perfilando la personalidad de Miles muy contrastada a la de Jack, amigo desde la universidad, pero con quien al mismo tiempo no comparte más que esto.

Y ya al comienzo del viaje, se presenta este producto vinícola de la comarca de Santa Bárbara tan apreciado por Miles quien conduce esta aventura, abriéndose la escena con un Byron del 1992, variedad de uva Pinot Noir, la primera botella que aparece en la película y que Jack descorcha mientras hablan sobre sus situaciones vitales.

El acto impetuoso de Jack permite a Miles ofrecernos la primera lección sobre cómo se debe tomar este vino. Miles se queja a su amigo por su escasa consideración con un vino que había reservado, que cuesta tanto encontrar, por ser 100% Pinot Noir y de una finca que ya ni siquiera fabrica y que debe tomarse frío, a una temperatura determinada. 

Tal como Miles descubre a Jack, intrigado por un vino blanco que lleva un nombre que le desconcierta, este vino no se llama Noir (en francés, negro) por su color, y es así como Miles nos sigue dando lecciones y advierte de que no se cometa el error de preguntar sobre esta cuestión en la región vinícola o «le tomarán por tonto del culo». 

Según Miles, sobre el cultivo de la uva Pinot, varietal por la que hará su alegato de defensa frente al popular Chardonnay del que no le gustan, según expresa el personaje, como lo manipulan en California, dirá que «demasiado roble y fermentación malolactica secundaria», añadirá que lo que hace a la uva Pinot tan propicia en la región es el aire que sopla desde el Pacífico por la noche y enfría las uvas, «uva de hollejo fino que no le va ni el calor, ni la humedad constante. Es muy delicada».

Estamos solo al comienzo del film y ya hemos recibido las primeras informaciones interesantes sobre los vinos de la región californiana donde tiene lugar la trama de la película que durará una semana.

La primera parada se hace en Sandford, en la que Miles presenta como «una de las mejores bodegas del condado de Santa Bárbara», donde hacen un Pinod Noir y un Chardonnay de primera, y ahora el personaje nos dará una Master Class sobre la cata de vinos. 

Se hospedarán en el hotel Windmill Inn, en Buellton, uno de los pueblos de la región vinícola del condado de Santa Bárbara, conocido en la zona y donde tendrá lugar parte de la trama de la película. En Buellton también se sitúa The Hitching Post II, famoso restaurante estadounidense especialista en carnes que, además, elabora su propia marca de vino, citado en la novela en la que se basa la película y que servirá de escena para comidas, degustación de vinos en barra y encuentro de Miles con Maya, con quien iniciará una relación sentimental tan potente como la que tiene con la varietal Pinot Noir.

Ofreciendo un recorrido por esta región del vino, otros lugares que irán apareciendo serán los viñedos del valle de Los Alamos, Los Olivos (lugar donde se encuentran con Stefanie, otro de los personajes que darán juego al argumento), SolvangSanta Ynez, entre otros.

La trama se pone interesante cuando Jack precipita un encuentro femenino entre ambos hombres y otras dos mujeres siendo una de ellas Maya (personaje de reparto interpretada por Virginia Madsen) camarera a quien ya Miles conocía por sus anteriores viajes a la comarca y por la que, sin saberlo, se siente atraído.

En contraposición a Stephanie (interpretada por Sandra Oh), bodeguera, empleada de un viñedo, de carácter fuerte y arriesgada, y que se corresponde con el personaje femenino que iniciará una relación con Jack, su amiga Maya interpretará a una mujer que se muestra prudente, y que al igual que Miles acaba de pasar por un divorcio, y que trabaja de camarera en el famoso restaurante The Hitching Post II, del que Miles es un asiduo cliente.

Maya se presenta como mujer de cualidades excepcionales, sensibilidad extrema, culta, inquieta y conocedora del vino. Parece la mujer ideal para alguien como Miles, atormentado por su divorcio con Victoria, mujer que estará presente a lo largo de la película por ser continuamente mencionada por este (aunque no se materializa hasta el final) y sobre quien nos cuenta con admiración que «sabía diferenciar todos los vinos italianos» y que odia el Merlot.

El guión de la película puede parecer simple y previsible, ya que recurre a personajes muy tópicos, como el de dos amigos cuarentones, ambos dos fracasos a su modo, que se van de despedida de soltero, donde uno representa al más gamberro y el otro, a un seudo intelectual, de gustos exquisitos y que usa un lenguaje que nadie entiende. Sin embargo, en determinado punto, podría decirse que, en su punto álgido, tal como sucede con la vida del vino, tienen lugar determinados acontecimientos sorprendentes, divertidos y locos que nadie esperaría y que dan un cierto giro a la trama.

Lo peculiar de esta película, de sus aspectos más atractivos, será el modo en cómo se recurre a la vida de cada personaje, ofreciendo un perfil psicológico de cada uno de ellos a través de encuentros y desencuentros que tienen como marco, situaciones relacionadas con el vino, o a través de conversaciones que surgen durante una comida o cena en un restaurante, un picnic o la degustación expresa de un vino de la tierra, para en definitiva descubrirnos el maravilloso mundo de la uva que fermenta para llegar a ser vino.

El vino, aunque incorpóreo, toma personalidad a través de la descripción de Miles, Jack, Maya y Stephanie, funcionando como alter ego. Estará presente en cada copa, en cada bodega, restaurante o carretera que recorre los campos de viñedos de Santa Bárbara, como personaje vivo que va adoptando distintos nombres, en distintos momentos, según su idoneidad por su carácter, haciéndose a sí un recorrido por las distintas variedades de uvas que se cultivan en tierras californianas (Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Merlot, Pinot noir, Sauvignon blanc, Syrah, …).

Uno de esos momentos álgidos, será cuando Miles describe a Maya, su experiencia con el vino, su referencia a ese poder evocador que tienen, no sólo por lo que nos dibuja en el paladar el acto de degustar una variedad determinada, sino por su recorrido hasta llegar a la copa. Quizás, Miles vea en Maya a ese Pinot Noir, con el que de algún modo también él se identifica, y al que describe como «una uva difícil de cultivar […] de hollejo fino, temperamental», que madura temprano. Una uva que necesita atención y cuidados constantes, «que sólo puede crecer en rinconcitos recónditos, muy concretos del mundo», que requiere de cuidados y paciencia y de alguien que de verdad conozca su potencial para sacarle su máxima expresión. Para Miles «sus sabores son los más evocadores, brillantes, emocionantes, sutiles y antiguos del planeta».

En esta escena, una de las más íntimas de la película Miles no sólo expresa su amor hacia la Pinov, sino que expone abiertamente la identificación de este varietal con cómo percibe a Maya, escena que nos transporta y nos hace sentir emoción no sólo por las poéticas palabras de Miles, sino también por esa maravillosa música que acompaña al momento y por la suave, brillante y evocadora mirada de Maya que parece derretirse en la descripción sugerente que ofrece Miles de esta variedad de uva.

En contraposición, es posible que el carácter del Cabernet se corresponda con el personaje de Stephanie y de Jack si tomamos como referencia la poética descripción que hace Miles del Cabernet como varietal superviviente «que puede crecer en cualquier sitio y hasta con fuerza cuando se desatiende. […] los Cabernets también pueden ser potentes y espectaculares, pero por alguna razón me parecen demasiado prosaicos.». En su defensa, Stephanie, demuestra que sabe escanciar vinos y vende sus cualidades entre las que cuentan la de haber sido ganador, ese año, de la medalla de plata en Paso Roble.

No es de extrañar que, tras el estreno de la película, tuviese tanto impacto en el público norteamericano, incluso británico, aumentando el consumo del varietal Pinot Noir, descendiendo, en contraposición, el consumo de la variedad de uva Merlot.

Teniendo en cuenta, que en EE. UU. es relativamente reciente esta cultura gastronómica y del vino, tan de moda hoy y que ha ido tomando fuerza en esta zona oeste del territorio estadounidense, es entendible que a partir de esta película el público empezase a interesarse por la producción vinícola, que le fue de perlas a la industria del vino de la comarca, que además se benefició de un turismo incipiente, atraído por el encanto de los paisajes presentados en Sideways o como se titula en español, Entre Copas, interesado en recorrer los lugares presentados en el film.

La película está llena de detalles que podrían analizarse y que a simple vista pueden pasar desapercibidos, como quizás esa escena primera en la que Christine somete a Miles a una cata de tartas nupciales (que nada tiene que ver con el vino), una que parece de chocolate y otra que parece de nata, y a la pregunta de la prometida de Jack, de con cuál se queda, Miles responde que con «la oscura», seguramente quiso decir la Noir, quien sabe.

Y volviendo a la escena descrita al comienzo, cuando a media luz y mientras suena de fondo el tema Miles and Maya, en una atmósfera de intimidad y confidencias entre copas, en la que Miles plantea la cuestión a Maya de por qué su afición al vino, ella responde con alguna información autobiográfica para seguir diciendo que: 

«Me gusta pensar en la vida del vino. Como que es una cosa viva. Me gusta pensar en qué pasaba el año en que crecían las uvas, en como brillaba el sol o si llovía. Me gusta pensar en toda la gente que cuidó y recogió las uvas. Y, si es un vino añejo, en cuantos de ellos ya deben de estar muertos.

Me gusta ver como un vino sigue evolucionando. Por ejemplo, si abro una botella de vino, hoy, sabrá distinto a si la hubiese abierto cualquier otro día, porque un vino embotellado, en realidad, está vivo y evoluciona y adquiere complejidad constantemente, hasta alcanzar su punto álgido, cómo el tuyo del 61. Y, entonces, empieza su constante e inevitable declive.» 

Miles busca encontrar ese momento especial para abrir su joya de colección, un Château Cheval Blanc de 1961, queda así su homenaje a los vinos franceses a los que reconoce el podio, a pesar de su alegato al vino producido en California. Maya le responde que el día que abra un Cheval Blanck, ese día será de por sí mismo la ocasión especial.

Finalmente, Miles encuentra el momento de descorchar esta botella que había reservado con tanto esmero, aunque paradójicamente no se resuelve como podría esperarse, pero esto solo son detalles apuntados que espero que le sirvan para abrir boca e incitarle a dejarse arrastrar por esta película que como poco le llevará a ser algo más sapiente sobre el mundo vinícola, y quizás le descubra algo del alma que habita al vino de California.

Las cosas que te hace pensar el arte, las cosas que te hace sentir el arte.


Por Ceres Adriana García-Baquero Velasco.

Pedagoga, Lda. en Ciencias de la Educación (Universidad de Sevilla), Gda. en Bellas Artes y postgraduada en Historia del Arte.

Experta en Gestión del Patrimonio y la cultura (Universidad de Sevilla).

Docente, artista visual y redactora de contenidos en diversos medios de divulgación científica y cultural.


Puedes dejar tu comentario aquí o escribirme a: ceresgbv@hotmail.com


Si quiere ver la película ORIGINAL:

Puedes acudir a alguna biblioteca pública y solicitarla, esto es absolutamente gratis, o bien, pagar en alguna plataforma de Internet como por ejemplo la de YouTube en: Películas y series (18 de abril de 2013), Entre Copas (2004), [Archivo de video de YouTube] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=8xoL1GNRRoQ

Imagen: 

Fotograma de la película de Sandra Oh, Thomas Haden Church, Virginia Madsen y Paul Giamatti. Tomada de: https://www.filmaffinity.com/es/film281926.html

Algunas de las Referencias:

Barbara Celis [El País, prensa] (25 de febrero de 2005), El efecto 'Sideways'. Recuperado de: https://elpais.com/diario/2005/02/25/cine/1109286001_850215.html

Day After Day Marketing [Visita el Valle de Santa Ynez] (2020), Descubra las bodegas del condado de Santa Bárbara. Recuperado de: https://www.visitsyv.com/what-to-do-in-santa-ynez-valley/wine-tasting/

Redacción Interempresas (3 de diciembre de 2015) El ascenso del sumiller. Recuperado de: https://www.interempresas.net/Vitivinicola/Articulos/147774-El-ascenso-del-sumiller.html

Restaurante The Hitching Post (2020), Restaurante The Hitching Post, Hito histórico del condado de Santa Bárbara. Recuperado de: https://hitchingpost1.com/

Rolfe Kent (14 de marzo de 2019). Miles and Maya, tema de la B.S.O de Sideways (Original Motion Picture Score) [Archivo de video] Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Oq_ItJDlSuk  

Wikipedia (2020), Vino de California. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Vino_de_Californi

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