El Feng Shui Clásico Chino es el arte-ciencia que tiene como objetivo detectar el “QI” (bioenergía + información) que existe en los lugares y los cambios que se pueden producir en esta a lo largo del tiempo. Para la cultura china, la Tierra no es más que el campo de aplicación del Feng Shui.
No cabe duda de que pasamos gran parte de nuestra vida en espacios cerrados, la casa, la oficina, la escuela; y por ello debemos sentirnos en equilibrio con esos ambientes. El Feng Shui usa precisamente la información energética de esos espacios para equilibrarlos de manera armoniosa.
En Feng Shui se entiende que cuando una persona entra en un edificio, se establece una interacción entre su energía vital y la de este. El lugar condiciona nuestras experiencias y emociones. Espacios diferentes inducen comportamientos diferentes. Hay lugares que por su escala empequeñecen a la persona y otros destinados a magnificar el poder o la autoridad, ya sea de un líder, una corporación, etc.
Para conseguir que nuestras experiencias en los espacios que habitamos sea óptima, el Feng Shui ayuda a armonizar los elementos físicos del lugar para que el Shen Qi nos aporte prosperidad, salud, y armonía. La luz, los colores, los adornos, los pasillos, las paredes y hasta las plantas se combinan de forma magistral para contribuir a que la energía vital fluja y nos aporte los complementos físicos que necesitamos.
El Feng Shui es el mejor colaborador del esfuerzo personal y ayuda a crear espacios con la energía vital que la persona desea y necesita. Puede intervenir en el desarrollo de nuestars actividades actividades cotidianas, los negocios, la salud, las relaciones, el trabajo e incluso lo más importante, la armonía en el hogar.