La mantita y un buen chocolate caliente son vuestros mejores aliados para el mes de Diciembre, una época de festividad en la que las familias se reúnen a través de comidas y cenas muy apropiadas para la operación bikini. No obstante, un vez al año no hace daño, y más si la compartes con tus seres queridos.
Hoy os traigo una serie de propuestas interesantes para los más cinéfilos, que van más allá de las típicas Sólo en casa, Pesadilla antes de Navidad, Qué bello es vivir o Vaya Santa Claus, que, por otro lado, son totalmente recomendables y debéis verlas al menos una vez en la vida.
Sin embargo, tengo un ranking más especial, con películas que, si bien no tienen porqué ser de Navidad, te transportan directamente a esa fecha tan señalada.
Como no, los musicales nunca fallan. La música y el baile constituyen los elementos perfectos para pasar estas fiestas, y sin duda, algunas de las más recomendables son White Christmas, de Michael Curtiz, y Un día en Nueva York, de Gene Kelly y Stanley Donen, ambas con excelentes números musicales, como nunca antes los ha habido, y mucho humor.
Otro musical apto para todos los públicos es Fantasía, sí, la película de Disney, que cuenta con piezas musicales de Bach, Tchaïkovski o Beethoven, y es perfecto para introducir a los más pequeños en la música clásica mientras pasan un rato agradable en familia.
Los clásicos siempre funcionan, desde la jocosa comedia Con Faldas y a lo loco, protagonizado por la sex-simbol Marilyn Monroe o la romántica Sabrina, con Audrey Hepburn en cabeza de cartel.
Por supuesto hay otros largometrajes actuales con los que podéis pasar un buen rato, como The Holiday, protagonizada por Cameron Díaz y Kate Winslet, en la que las dos protagonistas intercambian sus residencias para alejarse de su entorno natural y desconectar de su vida cotidiana, o Bridget Jones, las películas basadas en la saga de libros de Helen Fielding, que cuentan la historia de una treintañera un tanto torpe y con mala suerte, que se topa con dos hombres entre los que tendrá que escoger, definitivamente desternillante.
A continuación, Love Actually, donde se narran varias historias paralelas ligadas entre sí, que hacen de ella una película original y totalmente entrañable.
Algo más estrictamente navideño pero totalmente digno de mención es Cuento de Navidad, la versión del 2009 protagonizada por Jim Carrey. No obstante siempre recomiendo leer el libro de Dickens.
Por último, mis favoritas para el final: Charlie y la fábrica de chocolate y Tienes un e-mail. La primera ofrece unas enseñanzas muy valiosas y nobles, y es puro cine, cada detalle está realizado cuidadosamente para que el resultado sea memorable. La segunda no se queda atrás, protagonizada por este dúo de ases de la historia del cine, Meg Ryan y Tom Hanks, sin lugar a dudas una de las mejores comedias románticas de Hollywood.