Las situaciones de urgencia que puede presentar un niño, requieren atención inmediata y de alta calidad en cualquier medio donde se presente y pueda ser atendido: dispositivos de cuidados críticos y urgencias, centros de salud, transporte sanitario de emergencias, o urgencias de cualquier hospital o centro sanitario. En este contexto es necesaria la formación de profesionales para la adquisición de competencias, habilidades y actitudes que le capaciten para el abordaje y manejo del niño en situación de urgencia o emergencia en todas sus dimensiones y en todos los niveles de atención, desde la identificación de la gravedad, hasta el diagnóstico sindrómico, la puesta en marcha de mecanismos de atención inmediata de reanimación y recuperación de funciones hasta el afrontamiento del estrés y manejo de situaciones límite, con especial énfasis en los elementos diferenciadores del niño con respecto al adulto, en la manera diferente de enfermar, con agentes productores de enfermedad diferentes, en la valoración del nivel de gravedad del niño y en el hecho diferencial de la atención no sólo al niño como paciente sino también a sus padres. Este aprendizaje no está previsto en toda su dimensión (teórica, práctica y de entrenamiento) en la licenciatura de medicina, y requiere de actualización y entrenamiento de todos los médicos de familia, de urgencias y emergencias o pediatras que atiendan urgencias en cualquier medio.