Desde la Reconquista, llevada a cabo por los Reyes Católicos, se viene celebrando la exaltación de la Vera Cruz, por la que los cristianos hacían sus cruces con elementos religiosos, a las que se van incorporando otros de carácter profano por parte de los convertidos al cristianismo, debido a su desconocimiento de estas costumbres religiosas.La Cruz en Torrox, es especialmente característica, ya que se trata de una serie de altares escalonados en número impar que se alza en forma de pirámide.En el altar más alto se coloca el símbolo más importante de la Cruz, un crucifijo con un espejo detrás. En el suelo se coloca mastranto, planta aromática que se encuentra en las zonas húmedas del pueblo, y encima se colocan unas ofrendas de frutos del tiempo, flores, muñecos y un pero (el pecado de eva) con unas tijeras (la medida perfecta del compás) clavadas; aunque existe la creencia de que las tijeras clavadas en el pero es para que aquella persona que le ponga falta a la Cruz se le corte la lengua. En los laterales de los altares se colocan jarrones de flores en los que siempre van claveles blancos, y su alrededor va flanqueado por gran cantidad de frondosas macetas.