La Alcazaba se asienta en un cerro aislado desde el que se domina la ciudad y la bahía de Almería y destaca por su importante capacidad defensiva y su gran visibilidad sobre el mar, que llega hasta 55 Km. en días claros. La fortaleza forma, junto al lienzo de muralla del cerro de San Cristóbal, uno de los más impresionantes conjuntos monumentales defensivos medievales de Al-Andalus. La envergadura y complejidad de sus defensas es consecuencia de las funciones que tuvo como residencia y como expresión formal de la autoridad que gobernaba una ciudad de gran importancia económica y estratégica durante la Edad Media, y que llegó a ser capital de un reino taifa.
El Conjunto Monumental se divide actualmente en tres recintos: los dos primeros responden al diseño musulmán, siendo el tercero de origen cristiano.
El Primer Recinto, construido en los años 40 por el Arquitecto Conservador de la Alhambra de Granada, aparece actualmente ajardinado, aunque en su origen estuvo urbanizado por dos barrios de viviendas y un cementerio.
El Segundo Recinto es el núcleo fundamental de la Alcazaba y formaba una pequeña ciudad palaciega dotada de todas sus dependencias: aljibes, mezquita, baños públicos, casas y palacio, con su área privada y pública.
El Tercer Recinto es un verdadero castillo cristiano, construido sobre una planta triangular, con torres redondas y de sillares de piedra, frente a las torres cuadradas de tapial y sillería musulmana.
El monumento que ha llegado hasta nosotros es el producto de más de mil años de historia.