Monasterio de San Jerónimo es el primer monasterio que se construyó tras la conquista de la ciudad por los cristianos y en cuya iglesia fue enterrado el Gran Capitán. Comenzó su edificación en 1496, en el lugar llamado la Almorava, que hoy ocupa el hospital de San Juan de Dios, y para ella cedieron los Reyes, en 1500, toda la pierda árabe de la puerta de Elvira.
El primer patio del Monasterio de San Jerónimo tiene treinta y seis arcos semicirculares con escudos, emblemas e iniciales de los Reyes fundadores y las armas del primer Arzobispo de Granada y monje Jerónimo Hernando de Talavera. El cuerpo segundo, con arcos paineles sobre columnas muy cortas, tiene antepecho de piedra con labor gótica. En cuanto a la Iglesia, se trabajaba en ella desde 1513, si bien, no se puso oficialmente su primera piedra hasta el 5 de noviembre de 1519.
El mayor atractivo del Monasterio de San Jerónimo es su Sacristía donde el espectador se deslumbra ante la visión del efecto de la luz sobre la ornamentación creada por el tallista Luis Cabello que en más de mil tallados sabiamente conjugados ofrece una de las mejores obras representativas del Barroco español.