El Pabellón de la Navegación, uno de los edificios que constituía la Expo’92 reabre sus puertas como centro expositivo. La historia de la navegación es de algún modo la historia de las formas de comunicación entre pueblos, en el afán del ser humano de ampliar fronteras. El contenido de la exposición permanente se centra en la navegación oceánica y se divide en cuatro bloques temáticos. El primero de ellos está dedicado a los navegantes. En él el visitante puede revivir viajes a través del océano de la mano de los personajes que vivieron esas historias y cuyos testimonios se conservan en el archivo. El segundo bloque está dedicado a las naves. Para ello se han restaurado las maquetas de los buques que se expusieron en la Expo con el fin de presentar un recorrido cronológico desde las carabelas hasta los porta-contenedores. El tercer ámbito temático permite al público aprender a manejar artefactos náuticos como la rueda de timón o la bomba de achique a través de juegos interactivos. Por último, la cuarta parte del contenido permite localizar puntos interactivos de la ciudad a través de una brújula en la que se puede ver información gráfica y escrita basada en las visiones históricas de la ciudad a lo largo del tiempo. Para redondear la visita, se puede acceder a la torre de la navegación, un mirador situado a 50 metros de altura que ofrece una nueva perspectiva de Sevilla.