Hola. En estos días de frío también en Sevilla os propongo acercaros a un libro de Carmen Arjona, Licenciada en Periodismo y Doctora en "Estudios avanzados de flamenco", sobre el gran aficionado de La Puebla de Cazalla (Sevilla) Pepe El Cachas. Os dejo estas palabras del Doctor en Filología José Matías Gil sobre el libro, leídas como presentación del mismo el 16 de noviembre de 2022. Abrazos.
TEXTO DE PRESENTACIÓN DE JOSÉ MATÍAS GIL
PEPE EL CACHAS EN EL CIELO DE LA PUEBLA DE CAZALLA
(Un gran libro de Carmen Arjona flamencóloga)
A día de hoy no es nada fácil reunir un centenar de personas en la presentación de un libro. Carmen Arjona Pabón, periodista y poeta, lo ha conseguido, como vemos, esta noche del 16 de noviembre de 2022, llenando casi al completo el teatro municipal de Castilleja de Guzmán, pequeño pueblo del Aljarafe sevillano. Es para felicitarla y felicitarse por este interés en la celebración del Día Internacional del Flamenco. El libro en cuestión, titulado Pepe el Cachas. Perdona que te moleste, hasta este momento el último de Carmen, es el homenaje póstumo a un personaje popularísimo de la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla, promotor generoso e incansable del cante jondo, el toque y el baile no solo en su pueblo, sino también en Andalucía y más allá de nuestra Comunidad Autónoma. El acto cuenta además con la actuación de la elegante y sensacional cantaora Natalia Segura, cuyas excepcionales cualidades interpretativas van a ser resaltadas en la segunda parte del acto por la misma Carmen que también elogiará cumplidamente al guitarrista y los palmeros.
El arte popular andaluz por antonomasia fue declarado justa y merecidamente por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad tal día como hoy, el 16 de noviembre de 2010. La distinción ha supuesto una difusión insólita del mismo, elevándolo a la categoría de las grandes creaciones universales que conmueven a gentes muy diversas, objeto de estudio de intelectuales, críticos y universidades, por sus modos identitarios arraigados, sonoridades de dolor y exaltación inigualables y quiebros arrebatadores. Tal consideración es muy importante para España, Europa y el mundo. Aun en el tópico del consabido duende, no deja de ser menos cierto ese pellizco que embruja a propios y extraños, a todos los asistentes a sus espectáculos fabulosos. Evidentemente este reconocimiento ha contribuido en gran medida al enorme desarrollo llevado a cabo en los últimos doce años, alcanzando tan altas cotas de excelencia que su demanda continúa en aumento en muchos países deseosos de disfrutar los recitales y danzas de las mejores figuras de la escena. De esta manera, en la actualidad, se organizan festivales flamencos concurridos en todo nuestro país y en el extranjero. Tal florecimiento justifica el seguimiento asiduo por parte de los medios de comunicación que dan cuenta puntual, años y años, de las giras de las grandes compañías, los concursos estelares y los premios más importantes en cada especialidad. Lo jondo cuenta por fin con una loable protección por parte de instituciones y organismos autonómicos, nacionales y supranacionales que antes no tenía, con el aplauso unánime del público y multitud de entidades, organismos y gobiernos. Por algo será. Por mucho, como testimonia nuestra querida compañera y amiga Carmen Arjona, mujer enamorada desde su infancia de tan bellos palos, variedad de estilos y maravillosas coreografías.
Carmen es malagueña, del encantador pueblo de Almargen. Pasó la adolescencia en Barcelona y, al volver a Andalucía, estudió en la Universidad de Sevilla, donde logró la licenciatura en Periodismo y posteriormente el título de Doctora en Flamenco con una brillante tesis sobre tan emblemática especialidad. Experta en la materia, escribe sobre la misma con artículos y ensayos en reconocidas publicaciones, impresas y digitales. Así, por citar algunas cabeceras, en El Correo de Andalucía, Expoflamenco.com y la prestigiosa revista Alboreá y Nueva Alboreá. No obstante, se gana la vida como funcionaria de la Junta de Andalucía de la que, entre otros cargos, ha sido competentísima Directora General de Turismo en la etapa socialista.
Su brillante carrera y actividad no se ha limitado, desde luego, a escribir sobre la propia realidad artística sino que también es miembro de tres peñas flamencas, vicepresidenta de una de ellas, ha dado no pocas conferencias y participado en mesas redondas, promoviendo su auge como miembro de jurados de buen número de concursos celebrados en distintos puntos de la geografía andaluza y española. Por ejemplo, el de la Petenera de Paterna de la Rivera y el del cante jondo de Mairena del Alcor. Además, en su calidad de Secretaria de la Asociación Literaria y Artística Sevillana Gallo de Vidrio, los escritores y poetas que en ella componen sus obras se han volcado en la creación de soleares, seguirillas, martinetes, romances y letras flamencas en general gracias en buena parte a su impulso y el aliento del profesor de Secundaria y de Universidad, José Cenizo Jiménez, asimismo experto en flamencología y profundo conocedor y degustador de momentos inolvidables de tal arte que dicha asociación fomenta como colofón de sus encuentros poéticos, lecturas y presentaciones de libros. De esta forma, autores dedicados a la lírica, el teatro y la novela cultivan con gracia y magníficos resultados estrofas apropiadas acogidas con gran interés por el público asistente a dichos eventos. Es el caso de Miguel Ángel Villar, presente aquí en esta grata sala de Guzmán y Presidente de la referida institución.
Pero no es preciso abundar en el asunto. Aunque, antes de ceder la palabra y volviendo a la presentación del libro sobre Pepe El Cachas, que la autora va a desgranar con todo lujo de detalles, cabe destacar que el protagonista de La Puebla de Cazalla no era músico ni bailaor sino un excepcional aficionado que por el flamenco hacía todo lo que hiciera falta. ¡Y qué aficionado! Un hombre singular que no se casó ni tuvo hijos para dedicarse a lo que le gustaba: promocionar lo jondo en todas partes próximas y lejanas. Esto es lo que recoge a la perfección el libro de Carmen que presentamos. Es tan ameno, y tan gratificante su lectura que animo a los presentes a hacerse con la obra. Pasarán muy buenos ratos con las ocurrencias y sentencias, actividades y defensas del género por parte del biografiado. Generosísimo y atrevido, el personaje destaca por sus prontos geniales, dinámicos y sosegados al mismo tiempo, con una sabiduría que para sí quisieran muchos fantoches de relumbrón. Cachazudo en el mejor sentido de la palabra, bien ha merecido la dedicación que la escritora le ha prestado felizmente en este precioso y magnífico estudio lleno de curiosidades y conocimiento de lo que se trae entre manos y de la gente que dignifican nuestra tierra sureña con lo jondo. Su amistad y cariño por El Cachas bien merecen nuestro reconocimiento por su sentido homenaje al prohombre que no cantaba ni bailaba pero participaba en el jaleo con sus arrebatadas exclamaciones. Cuánto ponía de su alma iluminada cuando voceaba: “¡Olé mi Yiya, mi niña, la mejón!”.
Carmen querida, qué bien lo has retratado en este estudio tan magníficamente estructurado, presentado y editado. Es una gozada leerte. Tu semblanza es perfecta. Muy correctamente aplicada a tan maravilloso tipo enamorable. Es lo que merecía tu Pepe. Lo que se ama se hace bien. Tú lo has hecho con pasión y donaire, como lo ha reconocido ese incansable autor espiritual y magnánimo que se llama Ángel Francisco Sánchez Escobar, cuando menciona al ilustre recientemente desaparecido. Con qué tino reconoce que has descrito con buena pluma cuanto cabía expresar “en esta vivificante biografía, de un personaje cercano, salpicada de anécdotas y tiernos momentos, la vida de una persona ingeniosa, entrañable, amante y mecenas del cante jondo, que ha dejado un insustituible vacío”. Me uno a tan exacta interpretación. Y es que has salvado el legado de Pepe El Cachas que desde allá arriba, entre las estrellas, te estará sonriendo y mandándote un beso de amor. Enhorabuena.
J. Matías Gil
Fpoto 1. Portada del libro.