Kenneth Branagh, con la ayuda inestimable de Michael Green al guión, que también fue responsable de su versión de Asesinato en el Orient Express, ha añadido e inventado y casi podríamos decir que mejorado el original de Agatha Christie. Puede que haya traicionado el espíritu tradicionalmente asociado a ella, pero sin prescindir en absoluto de sus ingredientes principales, crimen y lujo, ha logrado un espectáculo notable, en algunos momentos casi musicales (esas canciones entonadas por una improbable Sophie Okonedo doblada por Sister Rosetta Tharpe, y bailadas frenéticamente por Hammer, Mackey y Gadot).
Ese Nilo bañando las pirámides de Egipto constituirá en un futuro próximo motivo de decepción para millones de turistas ignorantes que confíen en las apariencias de un artilugio de entretenimiento como este. Otra cosa es el templo de Abu Simbel, que en 1937 ocupaba su emplazamiento original tal como parece representarse en este film que renuncia a los escenarios originales que sí explotaba la cinta del 78.
Branagh consigue un espectáculo solvente que engancha incluso a quienes conocemos su trama de sobra. Y si en Asesinato en el Orient Express se inventaba un prólogo en Jerusalén que ilustraba sobre el genio del detective belga, en esta otro añade a ese particular otro detalle sobre su vertiente romántica y atormentada que también ayuda a disfrutar de la propuesta posterior. La música de Patrick Doyle y el vestuario de Paco Delgado también aportan su granito de arena a este satisfactorio espectáculo de lujo, crimen y pasión.
Death on the Nile (USA-Reino Unido, 2022)
Dirección: Kenneth Branagh
Guion: Michael Green, según la novela de Agatha Christie
Fotografía: Haris Zambarioukos
Música: Patrick Doyle
Intérpretes: Kenneth Branagh, Gal Gadot, Tom Bateman, Armie Hammer, Emma Mackey, Annette Bening, Sophie Okonedo, Letitia Wright, Jennifer Saunders, Rose Leslie, Russell Brand, Ali Fazal, Dawn French